¡Buenas! ¿Cómo están?
En País Difícil analizo de qué están hablando los medios que me gustan y los periodistas de los que se pueden sacar sospechas (de todos, pero me refiero a los que me inspiran ideas). Esta semana hay un tema sobre el que giran los análisis: Expectativas de la gente y la propuesta de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia.
Para empezar voy a decir que un país es como una familia (la gente espera cosas que muy probablemente no pasen).
Estamos mal, pero vamos bien. Pagni refritó esta frase noventera en base a un informe de la Universidad Di Tella que evalúa el índice de confianza del consumidor (ICC). ¿Qué es esto? Es un indicador económico que mide el grado de optimismo sobre la economía del país. El informe está disponible acá.
¿Qué dice el ICC?:
La gente se autopercibe mal, pero con esperanza. Por eso los números dan negativos para las Condiciones Presentes (¿Cómo están hoy?) y positivos para las Expectativas Futuras (¿Cómo estarán mañana?):
Es decir que se ven peor que hace un mes y mucho peor que hace un año, pero creen que van a estar mejor en el futuro.
Para Pagni esto es una síntesis para encontrar la clave de este momento histórico y analiza el siguiente gráfico donde se observa cómo la gente cree que está en el presente: cae mucho, es decir la gente está mal, tan mal como en 2018 con Macri. Síntesis “estoy mal y espero estar bien”.
Lo dicho, estamos mal, pero vamos bien. La frase es de Carlos Menem, el mismo que planeó la limpieza del Riachuelo: "En 1995 vamos a ir allí a pasear en barco, a tomar mate, a bañarnos y a pescar”.
De esta situación Pagni saca conclusiones:
La gente está respondiendo con esperanza al ajuste de Javier Milei (el Presidente dice con orgullo que está haciendo el ajuste más importante en la historia de la humanidad). La situación empeora, las expectativas mejoran.
¿Qué piensa el gobierno?: “Necesito tiempo para que la situación se parezca a las expectativas. En el segundo semestre cumplimos”.
¿Qué piensa la oposición? (oposición= movimientos sociales -que están callados- los sindicatos -que no pueden homologar sus convenios- la oposición política): Va a haber un momento en el que la situación objetiva va a derrumbar las expectativas, al contrario de lo que piensa el Gobierno, y ahí será el momento de enfrentar a Milei.
Peor que en la pandemia: Un poco más de datos y listo. Pagni también analizó los números de la consultora ExQuanti que procesa los datos de la Encuesta Permanente de Hogares. Lo más importante:
Pobreza: en el cuarto trimestre del año pasado la pobreza llegó a niveles (41,7%) del primer semestre de 2020 en plena pandemia (40,9%).
Indigencia: alcanzó un récord: 13,8%. En el momento más dramático de la pandemia estábamos en 12,3%
La pregunta sería: ¿Qué de lo que está haciendo el gobierno puede dar las condiciones para que bajen la pobreza y la indigencia? ¿Qué medida va a generar más trabajo? Hasta ahora las políticas fueron recortes del gasto, despidos, licuación de salarios y jubilaciones y aumentos, lo que provocó caída en la actividad económica, inflación, despidos en el sector privado, aumento de pobreza e indigencia. La zanahoria de Milei es que con el superávit fiscal por fin vendrán las mieles, el premio a todo el sacrificio, ¿lo logrará? Con la caída de la actividad económica también cayó lo recaudado. Se repite la misma pregunta de la edición anterior de este newsletter: ¿Llega, entonces, el sapo a los juncos?
El FMI corre por izquierda al gobierno por el temita del humor social. Con respecto a esto hay un dato más que da la Universidad Di Tella, el índice de confianza en el gobierno cayó en marzo: dio -0,5% con respecto a febrero. En palabras de Pagni si el Gobierno va al shock que pretende, se encontrará con un problema social importante. Y si no va al shock que pretende, se encuentra con un problema fiscal importante y las promesas se van postergando.
En este escenario no parece ilógica la estrategia de la oposición de esperar a que la expectativa de la gente se parezca más a la realidad negativa que está viviendo para aparecer en escena.
Horacio Verbitsky recuerda algo: El FMI no va a desembolsar los 15 mil millones de USD que pretende el Gobierno nacional: ni Kristalina Georgieva, Gita Gopinath, Janet Yellen y Julie Kozack, ni el Tesoro de Estados Unidos ni el FMI en el que tiene poder de veto, están dispuestos a abrir la bolsa para que la Argentina incremente su endeudamiento. Además los técnicos del Fondo no consideran sustentable en el tiempo la forma brutal en que se anuló el déficit fiscal, pisando desembolsos que más temprano que tarde habrá que hacer, salvo que la pasión fiscalista del gobierno incluya dejar el país a oscuras o sin transporte. Valdez lo dijo con elegancia: debe mejorar la calidad del ajuste, no su cantidad.
En medio de todo esto tenemos otro problema grave: la energía. En resumen el sistema es así:
Hay usinas que generan electricidad (si aumentan el precio del gas esto también aumenta) y una empresa estatal, Cammesa, que les lleva la electricidad a las empresas privadas distribuidoras (Edenor, Edesur, etc).
Si aumenta la electricidad la gente va a dejar de pagar y les van a cortar la luz. Según Pagni ya hay, al menos, 3 gobernadores negociando con las empresas distribuidoras para que sólo cobren una parte de la factura (lo mismo que el mes anterior, sin aumento) y no corten la luz por la deuda. El tema es que estas empresas a su vez no le van a pagar a Cammesa (de hecho ya tienen mucha deuda acumulada) que a su vez Cammesa no le va a pagar a los productores de energía, a las usinas. Esto está generando una cadena que si continúa nos lleva a un colapso energético.
Cuando el Gobierno intima a las distribuidoras de electricidad a cubrir esta deuda y pagarla, empieza a generar otro problema con los gobernadores.
Al final todo termina en lo mismo, problemas del gobierno nacional con las provincias. Esto sucede justo ahora que Milei vuelve a la carga con la ley ómnibus y Guillermo Francos, ha avanzado muchísimo en un acuerdo para que se pueda aprobar
Al problema energético se suma Ganancias. Pagni da este dato: Santa Fe, Córdoba y las provincias de la Patagonia no quieren volver a aumentar el impuesto a las Ganancias y no quieren bajar el mínimo no imponible. Creen que en la situación social en la que estamos sería un gran recorte del salario.
Y mientras sucede todo esto, de fondo se cocina la conformación de la Corte Suprema. Tiene mucho que ver con todo esto porque es finalmente esa instancia de la Justicia la que va a resolver temas como por ejemplo que el Gobierno decidió institucionalizar en un DNU una suspensión de pagos del Estado a las provincias, por deudas que tiene la Anses, con cajas previsionales provinciales. En muchos casos son litigios que están abiertos en la Corte. El Gobierno, sin mirar esos litigios, emitió un DNU para no pagar más.
Acá Pagni se pone muy enfático: la propuesta del juez Ariel Lijo enfrenta al gobierno nacional con la Corte Suprema. Pagni piensa que Milei delegó en Ricardo Lorenzetti el armado de la Corte y con respecto a la aprobación (se necesitan dos tercios del Senado) Pagni cuenta que Daniel Angelici está llamando a senadores para que apoyen la designación de Lijo. Es importante lo de Angelici, porque secretamente lidera la UCR de la Capital Federal.
Pagni no dice los motivos, pero le preocupa mucho la propuesta de Ariel Lijo como miembro de la Corte. No es menor que este juez tenga la causa del correo que involucra a Mauricio Macri. “Ariel Lijo deja las causas en escabeche” se quejó Pagni la semana pasada. Desde esta obsesión desafía a los senadores de la oposición:
¿Las senadoras kirchneristas le van a dar el voto a Lijo para que reemplace a una mujer, Helena Highton, y además le van a dar el voto a un juez antiabortista?
El presidente del radicalismo (Martín Lousteau), es decir el hombre que ocupa allí el lugar de Hipólito Yrigoyen, de Raúl Alfonsín ¿va a mirar para otro lado?
El radicalismo que ha sido siempre una reserva institucional para la Argentina ¿va a dejar pasar a Lijo? ¿O se va a suicidar renunciando a su esencia?
Esta es la mejor y se gana el premio “¡¿Qué?!” de la semana: Sería muy curioso que Lousteau, que no coincide con Milei sobre el dengue, que no coincide sobre un DNU, coincida con Milei sobre Lijo.
Finalmente con otro tema relacionado también a la Justicia -hay que incorporar a la Auditoría General de la Nación a los representantes de la Cámara de Diputados y el gobierno propuso a Santiago Viola (Según Iván Schardrosky a Viola lo propuso Pichetto y Santiago Caputo estuvo de acuerdo )- Pagni muestra las cartas: ¿Cómo lo va a lograr el Gobierno? ¿Juntándose con el Pro o con el peronismo? Si traiciona al peronismo, ¿se empieza a romper la posibilidad de una convergencia con Cristina? Si se junta con el peronismo, ¿en qué lugar queda Macri? ¿Cuánto puede Macri seguir aguantando los desaires que le produce Milei con estos acuerdos inconsultos con el kirchnerismo?
Por su parte Iván Schardrosky se pregunta en su Off the record de Cenital: si Lijo se quedara sin la Corte por los votos amarillos gestionados por El Calabrés, ¿qué haría el juez con la causa del Correo, el expediente que más preocupa a Macri? Es una incógnita.
Preguntas de despedida: ¿Se podría pensar en una disputa entre Eduardo Eurnekian y Paolo Rocca con Mauricio Macri? ¿Estamos asistiendo a un cambio hegemónico? ¿Para quién juega Javier Milei?
Saludos, Nico.