País Difícil - #17 ¿Por qué importan tanto las elecciones en Venezuela?
Semana del 29 de julio
¡Buenas! ¿Cómo están?
En País Difícil de hoy vamos a ver que a nuestra derecha le interesa mucho la democracia internacional, a tal punto que se podría decir que son demócratas de exteriores.
Para empezar voy a decir que un país es como una familia (ponemos de ejemplo al hijo del vecino para manipular al propio).
¿Quién ganó las elecciones a Presidente en Panamá? ¿Y en República Dominicana? Ambas fueron este año. ¿Por qué estamos tan al tanto de las elecciones en Venezuela, entonces?
Carlos Pagni plantea sus dos explicaciones:
La primera tiene que ver con la migración. Dice Pagni: “¿A dónde irían estos venezolanos que huyen? Principalmente, a Colombia y a Brasil, como lo han hecho hasta ahora. No son los únicos destinos. En la Argentina, se convive con una gran cantidad de venezolanos que viven el drama del exilio. Otro destino cada vez más frecuentado es Estados Unidos, al que acceden yendo primero a Panamá. Son estos los motivos por los que para Brasil, Colombia y EE.UU. esta elección tiene un significado particular en términos de su propia situación”.
La segunda tiene que ver con la geopolítica. “Venezuela ha sido en los últimos años la plataforma de operaciones en América Latina de otras dictaduras o gobiernos autoritarios como el chino, el ruso y el iraní. (...) Los primeros líderes en saludar a Maduro como nuevo jefe de Estado fueron los presidentes de Rusia, China e Irán”.
Pagni hace un resumen: ¿qué países se posicionaron en contra, a favor y un poco neutro? (del resultado de las elecciones en Venezuela, no de la reelección de Luis Abinader en República Dominicana):
Las preferencias en política internacional de nuestra derecha (representada por sus máximos exponentes, Javier Milei y Mauricio Macri) no se agotan en apoyar denodadamente a Edmundo González Urrutia (candidato a Presidente ¿derrotado? por Nicolás Maduro en Venezuela). Iván Schargrodsky en su Off The Record, hace un poco de memoria: “El sistema político argentino es afecto a las hipocresías. No hay que hacer ningún esfuerzo para recordar el abrazo efusivo de Javier Milei a Donald Trump en la Conferencia Política de Acción Conservadora y sus deseos de pronto regreso a la Casa Blanca o su reciente apoyo a Jair Bolsonaro y contrastarlos con las violentas protestas que intentaron impedir la sucesión presidencial conforme a la voluntad popular”. Schargrodsky también recuerda “la encendida defensa que Mauricio Macri hizo de la monarquía qatarí, una tiranía wahabita que acoge en su territorio a la dirigencia de la organización terrorista Hamas ni, más atrás en el tiempo, el apoyo brindado al golpe de Estado en Bolivia en 2019 y su cercanía con Michel Temer tras el viciadísimo proceso que, con expreso apoyo militar, derrocó al gobierno de Dilma Rousseff”.
Horacio Verbitsky también marca una doble vara democrática y dice sobre Javier Milei y Donald Trump: “Ambos tienen en común el desprecio y la vituperación por los respectivos sistemas políticos y su tendencia al insulto y a la acusación ligera de comunista a quienquiera que disienta con alguna de sus posiciones. Pero mientras aquí esto se ha expresado en el plano verbal, en Estados Unidos llegó a manifestarse en una tentativa de asalto al poder por la fuerza, con la toma del Congreso en enero de 2021, para rechazar el fracaso en el intento de reelección de Trump”.
¿Entonces? ¿Por qué importa tanto Venezuela? ¿
Qué opinan? ¿Que sea el país con mayor reserva de hidrocarburos influye en la trascendencia mundial de las elecciones, o simplemente al mundo le importa, desinteresadamente, las elecciones de todos los países?
¿Y en Argentina cómo viene el temita democrático?
Pagni también pone en duda la institucionalidad de la Argentina de Mlei. ¿A que no saben por qué? Así es, por la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Hace un rulo inesperado y pasa de Venezuela a Milei y a Lijo en una oración. En pocas palabras lo que dice Pagni es que si Milei apoya a Lijo para que sea ministro de la Corte, entonces el Presidente será “menos liberal y más conservador; menos cosmopolita y más nacionalista; menos libertario y más autoritario; menos laico y más mesiánico, y se parecerá cada vez más a la derecha tradicional”.
Hablando de eso…LIJÓMETRO DE PAGNI, gente:
Saludos, Nico.