¡Buenas! ¿Cómo están?
Esta semana hay un tema sobre el que giran los análisis: el tratamiento en el Senado de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Me interesó, en particular, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Para empezar voy a decir que un país es como una familia (se busca la solución afuera).
¿Qué pasó en nuestro País Difícil?
Se aprobó en Diputados la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y el martes empezó el debate en comisiones del Senado.
¿Cuáles son los pasos a seguir después de la aprobación en Diputados?
El oficialismo quiere acelerar los procesos para que hoy se firmen los dictámenes y el jueves de la semana que viene se trate en el Senado. Los pronósticos indican que esto no va a pasar y que el debate continuará la semana próxima.
Si hubiera enmiendas a la ley, volvería a Diputados. Los pronósticos indican que las habrá.
Hoy me voy a centrar en el capítulo de la ley que genera más controversia. Se trata del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones al que en los pasillos del Congreso le dicen Señor RIGI y nadie supo explicarme por qué.
¿Por qué tanta pelea por el RIGI? ¿De qué se trata?
Explicar las siglas ya implica tomar un posicionamiento ideológico (si lo defino me posiciono). Lo que propone es que las empresas inviertan más de 200 millones de USD en Argentina a cambio de ciertos beneficios.
¿Cómo puede alguien oponerse al ingreso de inversiones en este país que -además de difícil- está famélico de USD? La clave está en el incentivo: la manera en la que el Estado va a tentar las inversiones es el verdadero parteaguas.
Algunas preguntas para ordenar la información y para poder entender:
¿Cuáles son esos beneficios para las inversiones?
Impositivos: pagarán 25% por impuesto a las ganancias en lugar del 35% que establece la ley.
Aduaneros: no van a pagar derechos a la importación (pueden traer de afuera lo que quieran sin pagar nada, a diferencia de cualquier empresa nacional) y establece derechos de exportación de 0% a partir del tercer año de la inversión.
Cambiarios: no están obligados a ingresar y/o liquidar los USD obtenidos por las exportaciones. Esta excepción se da por el 20% del total a partir del primer año, 40% en el segundo y -esto es lo que más alarmas enciende- 100% desde el tercer año.
Un resumen de los beneficios que hizo el Centro de Economía Política Argentina:
¿Quiénes pueden aplicar a los beneficios del RIGI?
Sociedades anónimas, de responsabilidad limitada, sucursales establecidas por sociedades constituidas en el extranjero o uniones transitorias de empresas cuyos proyectos aseguren incrementar exportaciones y favorecer la creación de empleo.
¿Cuáles son los sectores incluidos en el RIGI?
Agroindustria, Infraestructura, Forestal, Minería, Gas y Petróleo, Energía y Tecnología.
No quiero influir en la opinión de nadie, pero parecería un incentivo a la explotación foránea de nuestros recursos naturales, ¿no? Pero sigamos porque por ahí los que están a favor nos convencen de otra cosa.
¿Qué destacan los que lo defienden?:
El ingreso de inversiones millonarias en el corto plazo que son muy difíciles de conseguir de otro modo.
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, defendió en el debate en comisiones en el Senado la competitividad de las pymes nacionales. Dijo que los insumos productivos no entran en el RIGI y aclaró que los bienes que los inversores podrán traer de afuera son los “bienes de capital relacionados con la inversión”.
Para el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, el RIGI “cambia el esquema de inversión pública por inversión privada”.
Con estos beneficios YPF espera poner en funcionamiento el proyecto para que la Argentina se convierta en exportador de Gas Natural Licuado (GNL): construiría un puerto donde se cargarían los buques de licuefacción, que debería comenzar en junio.
¿Qué critican los que se oponen al RIGI?
No es compatible con el desarrollo nacional por la competencia desleal que genera con la industria local.
Que los beneficios fiscales son para sectores primarios que ya son competitivos y que no requieren de ayuda estatal para su desarrollo. No favorecen al sector industrial.
En el debate en comisiones, Martín Lousteau, senador y presidente de la UCR, planteó esta situación hipotética que desafía los alcances del RIGI: “Con este régimen podría, por ejemplo, venir inversión china o saudí, hacer un puerto, comprar tierra y después exportar sin derecho de exportación los alimentos. ¿Podría la Argentina impedir eso con el RIGI?”.
El techo de inversión mínimo de 200 millones de dólares deja fuera a las pymes, que son las que generan la mayor cantidad de empleo en el país.
El Centro de Economía de Política Argentina lo dice clarito: “Para los trabajadores, período de prueba de 8 meses por DNU, para los empresarios eliminación de impuestos y acceso a dólares”.
Otra participación de Lousteau en el debate: “Nosotros tenemos una industria metalúrgica importante, que hace desde maquinaria agrícola hasta maquinaria para perforación y exploración, para infraestructura eléctrica. Si vamos a permitir que cualquier insumo pueda ingresar en la Argentina implica una discriminación contra la industria local”.
¿Qué va a pasar con el RIGI?
Lo más probable es que sufra cambios y vuelva a la Cámara de Diputados. Lo confirma un episodio que pasó ayer en el Senado con el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Discutían el artículo 163 -que prohíbe a las provincias aplicar impuestos a los emprendimientos de los inversores- hasta que el secretario concedió: “La redacción no es feliz, en eso estoy de acuerdo”. Este artículo fue criticado por muchos porque avasalla la autonomía provincial.
Conclusiones
Algunos puntos para pensar:
Hay un riesgo de que las inversiones que lleguen sean para explotar petróleo, minería y gas. Son actividades que no generen empleos de calidad en el país.
Luis Caputo, el ministro de Economía, aumentó el impuesto PAIS para las importaciones y suubió las alícuotas de exportación al 15%. Esto contrasta mucho con los beneficios del RIGI y es probable que, de aprobarse, se perjudiquen las empresas locales.
En esta nota de El Cohete a la Luna, el ingeniero y doctor del MIT, Eduardo Dvorkin, habla de cuál debería ser el motor del crecimiento de un país como el nuestro: “Los investigadores del Banco Mundial han identificado la llamada ‘trampa de los países de ingresos medios’, según la cual los países pobres pueden convertirse en países de desarrollo medio en base a la explotación de sus recursos naturales utilizando mano de obra de bajo costo; sin embargo, esta estrategia de desarrollo no sirve para crecer desde el nivel de ingresos medios al nivel de los países de alto desarrollo industrial y si los países de ingresos medios ambicionan seguir creciendo deben ingresar en la economía del conocimiento, que es desarrollar tecnología propia”.
Al final, ¿por qué le dicen Sr. RIGI? ¿Alguien conoce al Sr. RIGI? ¿Será la clave de wifi del Senado? Si saben algo de esto, por favor, respondan este mail con la información. Por mi parte aprendí que el país con más personas de apellido Rigi es Irán y que en nuestro país hay sólo 21 Rigi y ninguno es senador.
Saludos, Nico.