País Difícil - #30 Milei recupera confianza y el peronismo se reproduce (como los gatos)
Semana del 28 de octubre
¡Buenas! ¿Cómo están?
En esta edición de País Difícil seguimos las estadísitcas de Pagni e insistimos en la interna peronista por tres razones, porque no hay otra cosa, porque si el peronismo se divide en PBA, LLA podría ganar y para no hablar de la cafetera de la funcionaria de Pettovello que salió 2 millones de pesos.
Carlos Pagni piensa que el gobierno de Milei está fortalecido y da sus cuatro razones (de todas maneras, es costumbre de Pagni dar razones y a la vez relativizarlas, como el oráculo de Delfos):
Mejoró el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG). Creció un 12,2% en octubre.
Bajó el riesgo país. Veamos detalles y de paso, de qué se trata este indicador:
La tercera razón es la más subjetiva. Pagni dice que el Presidente “da pruebas de que visceralmente sabe manejarse con el poder. Podrá no entender los códigos de los partidos, la institucionalidad del Parlamento y los movimientos cifrados de la burocracia política. Pero entiende el poder”.
La división de los otros. “Como siempre que se establece un nuevo liderazgo en la Argentina, lo que se experimenta es una fragmentación, y aparecen sectores que se reacomodan y van en busca de un acuerdo con el poder”.
Hablando de división, ¿qué pasa con Kicillof, Quintela, Yoma y CFK?
Pagni cuenta que para Cristina esto no es una pelea solamente por la conducción, que no es una querella tan inocente. El periodista interpreta que a CFK le preocupa los integrantes de la lista de Quintela:
Carlos Caserio. “Es un hombre del gobernador Llaryora, de Córdoba”.
Representantes de los gobernadores Sáenz (de Salta), Jaldo (de Tucumán), Passalacqua (de Misiones) y de Rodríguez Saá (de San Luis).
Por todo esto, dice Pagni: “Cristina sospecha que Quintela es el caballo de Troya para la construcción de un juego político nuevo. Una fuerza de centro que libra una batalla en el PJ, pero también sirve al Gobierno. Detrás de esta lista puede haber una fractura en los bloques del Congreso”.
¿Qué tendría de malo esto que -según Pagni- piensa CFK?
Bueno, que todos esos gobernadores dialoguistas le dieron el apoyo a Milei en el Congreso para respaldar el veto contra la ley de Financiamiento Universitario. Son los mismos que el 21 de octubre cenaron con Milei.
Con respecto a esos gobernadores, Horacio Verbitsky destaca en su nota que “CFK se refirió a ellos como los ‘Judas que no corren más en el peronismo’. Pilatos sería el gobernador bonaerense, que se declara prescindente”.
Y hay un dato que justifica la conspiración que, según Pagni, tiene CFK: Jorge Yoma, apoderado de la lista de Quintela, se reunió esta semana con el jefe de Gabinete de Milei, Guillermo Francos. Según Quintela, “Yoma pisó el palito” del gobierno de Milei que lo invitó para meterse en la interna peronista. La excusa de Yoma es que se reunió con Francos para negociar una deuda de 320 millones de USD que tiene el Gobierno con La Rioja. Pagni sospecha: “lo curioso es que no fue a ver al secretario de Hacienda o al ministro de Economía, sino al que maneja la política. En esa reunión se habló de la eventualidad de una reunión entre Quintela y Milei”. Este Pagni que conjetura se pregunta: “¿Hay una aproximación de los riojanos al Gobierno? ¿Es parte de esta negociación financiera-fiscal? ¿Tiene razón Cristina?”.
Según Pagni, Axel Kicillof lo llamó a Quintela para ver cómo le había ido con el jefe de Gabinete de Milei. En conclusión Pagni cree que se puede estar formando una liga de gobernadores que le sirva a Milei en el Congreso.
¿Qué piensa Horacio Verbitsky de esta interna?
“‘No es mi candidato, no lo subo ni lo bajo’, escribió Kicillof. Lo que no pudo negar, porque no fue a solas, es la solicitud de avales para el adversario de Cristina realizada por allegados al gobernador bonaerense, como Jorge Ferraresi y Andrés Larroque. Hasta membrete de La Patria es el Otro tenía el requerimiento del Cuervo”.
Por último Horacio Verbitsky explica por qué esta interna podría judicializarse:
A Quintela le faltaron 14.000 avales, de los 60.000 exigibles.
La lista kirchnerista pidió que se ampliara el plazo para subsanar las irregularidades constatadas en la presentación rival, y la Junta le dio el plazo perentorio de 24 horas para que cumpla con el piso estatutario de avales, del 2% del padrón [esto venció el domingo 27/10].
En los meses en que estuvo sosteniendo su candidatura, Quintela sólo consiguió el 25% de los avales necesarios. Cristina duplicó el número establecido, en apenas una semana.
Esto permite cotejar cuánto pesan el aparato que Kicillof exhibió en Berisso y el apoyo popular que conserva Cristina. Se entiende mejor la insistencia de postergar la elección y/o buscar un acuerdo de unidad, que las propias declaraciones de ambos gobernadores tornó más difícil.
Pagni sigue ghosteando a Ariel Lijo, así que en solidaridad con el juez propuesto para la corte no voy a publicar el Lijómetro.
Saludos, Nico.