País Difícil - #26 El aumento de las asignaciones sociales y de la indigencia. ¿Qué consecuencias tiene esto en los barrios y qué tiene pensado CFK para combatir a Milei?
Semana del 30 de septiembre
¡Buenas! ¿Cómo están?
En este número traigo:
Una novedad: la pobreza no se puede frenar con asistencia social porque estas medidas sólo forman parte del 25% de los ingresos de los más pobres. Milei aumentó la AUH y la Tarjeta Alimentar y, sin embargo, se disparó la pobreza y la indigencia.
Dos hipótesis: una explica por qué no hay estallido social y la otra es sobre una estrategia política de CFK para enfrentar a Milei.
Como siempre, el Lijómetro.
Javier Milei se jacta de estar haciendo el ajuste más grande de la historia. El sábado en Parque Lezama destacó que los libertarios cantasen a favor del ministro de economía Luis Caputo quien está a cargo de ese ajuste. Digamos que tiene el superpoder de destruir y seducir a la vez. Sin embargo, esto está cambiando. El editor jefe de política de La Nación Jorge Liotti lo dice así: “El discurso libertario se apoya en el rechazo al pasado y se esfuerza por mantener vigente la promesa de un futuro mejor; pero le está faltando presente. Y frente a este dilema, su relato empieza a demostrar que cumplió su vida útil”.
Liotti también dice que en la Casa Rosada saben de la caída de la popularidad de Milei, pero que no les importa: pueden caer desde el 56% que los votó en noviembre hasta un 40 o un 35% sin afectar su estrategia porque en cuanto la economía repunte, la popularidad del Presidente también lo haría. Liotti concluye: “es cierto que hay indicadores para sostener la idea del Gobierno de que la situación se alivió un poco en los últimos meses, pero como plantea el especialista del Conicet Jorge Paz, ‘va a ser difícil de revertir por completo la caída porque lo inédito es que la pobreza creció más de 11 puntos en sólo un semestre’”.
¿Por qué no hay síntomas de rebelión frente al aumento inédito de pobreza?
En la misma nota Jorge Liotti cita a Jorge Ossona “uno de los principales cartógrafos de la pobreza” para dar un respuesta a esta pregunta: “por un lado están los planes, que generan una red básica de contención. Además, hay acostumbramiento y resiliencia; más agotamiento que ganas de combatir. A eso se suma una mayor implosividad de los conflictos adentro de los barrios y las familias, generado por las carencias y las adicciones. Esto es un factor desmovilizador hacia afuera. Y también cuenta el creciente rol social del narco, que se infiltró en la economía de la villa y genera un flujo de dinero que el trabajo no provee. Así hay una zona gris entre la legalidad y la ilegalidad. Un día sos delivery, y al día siguiente chorro”.
Pagni piensa lo mismo con respecto al narco y a los barrios populares: “¿Qué es lo que prospera en este ambiente? Los trabajos ligados a cuestiones como la droga. ¿Cuánto gana por día alguien que cartonea? $15.000. ¿Cuánto gana por día un soldadito menor que presta servicios a un dealer en barrios populares? $50.000. Ser soldadito es una aspiración para muchos chicos”.
Hablando de narcotráfico y de desintegración social, hay algo que destacó la periodista Poli Sabatés en el podcast “El hecho maldito” que me pareció interesante. Resaltó que CFK, en la Universidad Nacional del Oeste el 13 de septiembre, haya propuesto recorrer los barrios populares junto con la Iglesia católica.
Lo que dijo exactamente CFK es: “el narco avanza cuando el Estado se retira y para muchos jóvenes pobres, muy pobres, termina siendo una salida laboral. Tenemos que ponerle el pecho a esas cosas y salir a recorrer los barrios, junto a las iglesias, junto a los compañeros que todavía tienen tiempo de solidaridad, el corazón para recuperar lo que se está perdiendo, que es el amor entre los argentinos”.
Poli Sabatés cree que CFK al ponderar al catolicismo en los barrios “marca un camino de militancia para enfrentar a Milei” y arma una estrategia política para “recuperar a los descartados de la sociedad”.
El que piensa lo mismo es Juan Grabois. En el programa 540 de C+ interpretó la visita de CFK a una parroquia de La Matanza como un buen ejemplo para la militancia política: “Estar donde más se sufre”. Y cuenta algo que, según él, habló con CFK: “En La Matanza hay un avance de la narcoestructura fenomenal. En el último mes hubo cinco asesinatos de mujeres por ajustes de cuentas con tíos, primos y padres. Le llaman corbateos porque las ahorcan. Yo sé que CFK está muy preocupada por ese tema y lo está mirando”.
¿Por qué el aumento de las asignaciones sociales no alcanza?
Javier Milei conoce las consecuencias del ajuste y de la caída brutal de la actividad económica y por eso aumentó la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar. Pagni aclara que “ambas prestaciones llevan los ingresos de quienes las reciben a un nivel de poder adquisitivo que está en uno de sus picos, similar al que tenía en el año 2012”. ¿Entonces? ¿Por qué creció tanto la pobreza? Porque los ingresos de los pobres se basan en el trabajo y no en la asistencia social que, según Pagni “son solamente un tercio de los ingresos de los pobres. Los otros dos tercios son changas y cartoneo, ambos en crisis por la disminución en el consumo y el ajuste sobre la clase media. Con la ayuda del Estado no se alcanza entonces a cubrir la caída del ingreso en los estratos más castigados”.
Lo mismo dice el sociólogo Daniel Schteingart: “Las transferencias como AUH/Alimentar explican el 25% del ingreso de los más pobres. El resto son mayormente ingresos laborales, que se hicieron pelota. Por eso se disparó la indigencia del 9% al 18%”. Esto queda claro en este gráfico del informe de Fundar que hizo Dani Schteingart junto a otros investigadores. En la barra del final se ven las asignaciones:
Por último, Pagni dijo esta semana que “nadie tiene el castómetro”. Nadie tendrá un medidor de casta, pero País Difícil tiene un Lijómetro:
Saludos, Nico.